¿Cuántos propietarios de un Jack Russell Terrier, incluso aquellos que se han informado cuidadosamente, son tan esclavos de sus necesidades, que abandonan su perro incluso antes de que alcance la edad adulta?
Exponemos aquí una guía básica de las necesidades que nuestro nuevo compañero puede demandar de nosotros:
EL JACK RUSSELL
TERRIER
Son ante todo y por encima de todo, perros de caza. El
carácter y las cualidades que hacen de ellos excelentes cazadores (como cavar,
ladrar, su carácter osado, su capacidad para seguir una pista, etc.) son
interpretadas por sus propietarios como malas costumbres, lo que provoca un
gran número de abandonos.
Son seleccionados para seguir el rastro bajo tierra,
en la madriguera, es decir, para seguir la pista ladrando
hasta que la pieza de caza “salta” o sale de tierra. Si no tienen la
posibilidad de utilizar su instinto natural, se entretienen en otras ocupaciones,
como perseguir coches, guardar cosas, cazar pájaros e insectos o agujerear
jardines.
Son perros grandes en
cuerpos pequeños. Necesitan tanto o más
ejercicio que los perros grandes, y su carácter osado y valiente les lleva a
desafiar a perros tres veces más grandes que ellos.
Necesitan una disciplina firme pero aplicada con
coherencia. Son muy inteligentes, y medirán los límites
marcados durante toda su vida. Serán capaces de educar a su propietario sin que
este se de cuenta, en ocasiones recurriendo incluso a la agresividad. Esta
naturaleza innata tendrá que ser comprendida y enfocada correctamente.
Pueden volverse muy posesivos con su propietario o
algún miembro de la familia hasta el punto de adoptar un comportamiento muy
protector (llegando a ser agresivo). Hay que tratar de suavizar este instinto
desde cachorros.
Su instinto les lleva a acosar, herir o matar a
pequeños animales tales como gatos, pájaros, conejos, ratones,
ratas, etc. A causa únicamente de su instinto natural para la caza. Criar a un
cachorro de Jack Russell con un gato no garantiza que este tenga una
larga vida con seguridad. Será posible bajo una vigilancia constante, sin
fallos, por parte de sus dueños. Si los animales conviven sin esa vigilancia,
es necesario considerar dicha convivencia como imposible ¿Correrías el riesgo
de hacer vivir juntos a un gato y a un ratón?
Están en forma hasta los 15 años o más. Su
necesidad de actividad y su deseo de cazar perduran durante toda su vida.
Es absolutamente necesario que vivan en un terreno
perfectamente cerrado, ya que constantemente estarán
intentando salir a ver si encuentran algo que cazar. Pueden vivir en una
finca sin que nada suceda durante varios años, y un día, de repente desaparecen
para no volver jamás. Muchos Jack Russell son atropellados atravesando una
carretera en persecución de ardillas, gatos… Son capaces de escapar cavando por
debajo de un cierre de alambrada.
Necesitan un mínimo de educación. ¡La
vida de su perro puede depender de ello! Pero incluso estando perfectamente
educado, el Jack Russell siempre sentirá tentaciones e intentará ir a perseguir
algo interesante; hasta puede desaparecer en una madriguera durante un momento
de descuido. Sin correa, el Jack Russell puede ponerse siempre en situaciones
peligrosas a menos que esté en un entorno sin riesgo y bajo la supervisión de
un propietario atento.
Pueden ser destructivos
cuando están solos. Este comportamiento
se debe sobre todo al aburrimiento, la falta de actividad, de ejercicio y de
disciplina. Si tenemos referencias de un Jack "perfecto", de
comportamiento impecable, brillante y feliz, será debido con seguridad a que
tiene la suerte de contar con un propietario que se ocupa de él lo suficiente.
Son perros de campo. Porque incluso
viviendo en la ciudad, su instinto siempre está presente. Y no sería razonable
esperar lo contrario, porque están genéticamente seleccionados para ser
auténticos perros de caza. Su estilo de vida debe ser acorde con sus
necesidades. Deben tener un papel que desempeñar en relación con su
considerable inteligencia y energía.
No son recomendables como perros falderos o de
apartamento. Necesitan mucho ejercicio y actividades al aire
libre y son generalmente demasiado ruidosos para vivir en un edificio.
Necesitan espacio para correr; caminar con una correa no es suficiente para
ellos. Así pues, si tu horario no te permite estar a menudo en casa y dejar
suficiente tiempo para actividades al aire libre, este perro no es para ti.
Muchos Jack abandonados provienen de pisos y casas en las que los propietarios
están ausentes la mayor parte del tiempo.
Son jugadores insaciables. El Jack Russell Terrier tiene carácter y busca
constantemente llamar nuestra atención. Tiene ganas de saltar constantemente
alrededor de quien se lo permita. Es un buen compañero, pero muy vivo, por lo
que se corre el riesgo de que empujen, arañen o mordisqueen a un niño, o a un
adulto que coja su juguete en una sesión de juego interminable en la que el
perro nunca se cansa el primero. Mal administradas o mal interpretadas, estas
escenas de juego degeneran en castigo para el perro…
No se
parecen a los perros de las películas o de otros medios de
comunicación. Ésos son entrenados y dirigidos por
profesionales. Son muy dóciles durante períodos muy cortos de tiempo y su
adiestrador conoce perfectamente sus necesidades adaptándose a ellas.
Para
concluir, el Jack Russell Terrier necesita un compromiso a largo plazo, de
actividad, de ejercicio y de educación. Su carácter único y original, su
inteligencia y su energía pueden ser frustrantes, enormemente divertidos a
veces. Nos pueden aportar mucha alegría (cuando son administrados
correctamente) o muchos problemas (cuando no es así). Si este tipo de relación
no coincide con tus necesidades, entonces, intenta adquirir otra raza de perro.
Texto extraído de «The Russell Rescue » U.S.A.
Agradecimiento a www.gaspalleira.es (criadores de Jack Russell Terrier) por permitirme publicar este artículo y faciltarme fotografías de sus preciosos ejemplares.
2 comentarios:
¿Es ésta la raza de Eddie, el perro de Frasier?
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