sábado, 5 de marzo de 2011

Manual de instrucciones para un cachorro (1ª parte)

(no apto para cómodos y poco dispuestos al sacrificio. Si este es el caso, mejor comprar un perro mecánico a pilas).




Antes de andar solo por la calle

Cuando llega el cachorro a casa debe llevar puesta la primera vacuna heptavalente. Lo ideal es que el veterinario se la haya puesto con 5-6 semanas y que nuestro cachorro llegue a casa con más de dos meses.

Cuatro semanas después de la primera vacunación, hay que repetir la vacuna para asegurarnos de que el perro genere los anticuerpos que le protegerán de ciertas enfermedades durante un año.

Quince días después de esa segunda vacunación, podemos empezar a sacar a nuestro cachorro de casa con su correa. (ver “MANUAL DE INSTRUCCIONES PARA UN CACHORRO 2ª PARTE”).

Antes de esa segunda vacunación, podemos (y es aconsejable) sacarlo “en brazos” sin que entre en contacto con el suelo (donde puede contagiarse de enfermedades como el “moquillo”). Debe acostumbrare a ver gente, a los ruidos, coches y camiones y todo aquello que en el futuro supondrá parte de su vida cotidiana.

No debemos dejar que entre en contacto con otros perros, aunque estén sanos y vacunados, pues aunque ellos no estén enfermos, pueden transmitir la enfermedad a nuestro cachorro. Sin embargo es aconsejable que los vean desde las primeras salidas de casa.

Podéis dejar al cachorro en el jardín de casa (si lo tenéis, pero cuidado si hay piscina, son muy curiosos y muchos mueren ahogados en la piscina durante los primeros meses de su vida).

Durante esta primera etapa, harán sus necesidades en casa. Para enseñarle a hacerlas en el sitio “correcto” debéis estar muy pendientes y cuando observéis que olisquea el suelo insistentemente y se mueve de un lado a otro en una zona concreta, como si estuviera buscando algo, lo cogéis en brazos y lo lleváis al lugar elegido (terraza, jardín, o zona próxima a la puerta donde podéis colocar unos periódicos en el suelo o bien papel absorbente o serrín), probablemente hará pis o caca en cuanto lo soltéis en el suelo.

Es una gran mentira eso de que cuando hacen sus necesidades en casa se les debe restregar el hocico en el pis y reñirles. Lo único que aprenderá el cachorro con este “tradicional” sistema es que los humanos somos unos cochinos, que en cuanto tenemos ocasión los rebozamos en su propia porquería… y encima cabreados.

No sirve de nada reñir al cachorro 30 segundos después de que haya hecho pis o caca en un sitio poco apropiado. A los 30 segundos o menos, no sabrán porqué los reñís y lo único que aprenderán es que está mal lo hacen en ese momento (sentarse, miraros a la cara, mover el rabito o intentar jugar con algo, pero no por la “meadita”.) O los pillas “in fraganti” o te puedes ir olvidando de reñirles.

La verdad es que la mayoría de los perros aprenden porque son muy limpios (y muy listos), porque la manera que tenemos de enseñarles… deja bastante que desear.

No hay ninguna necesidad de pegar a un perro. Cuando esté haciendo algo que no queráis que haga, basta con decir No de manera contundente (no hace falta gritar). Pero insisto, lo mejor es el NO y cogerlo como lo haría su madre por el cogote, sin hacerle daño).

Hay cachorros muy sensibles que con un “No” basta, y hacer algo más les resulta demasiado intimidatorio y hay cachorros muy insensibles que van buscando el “cachete” constantemente (ojo!!! He dicho cachete, no golpe ni empujón. Un “cachete” ni siquiera hace falta dárselo al cachorro, podéis dar una palmada fuerte cerca del hocico y el cachorro retrocederá “impresionado”. El propio cachorro os dirá de que tipo es, aunque generalmente las hembras son más dulces (por supuesto hay excepciones).

Si mordisquean las manos o los pies (normal en el cachorro), lo mismo; NO y como mucho levantarlo, pero jamás muestres miedo a su boca, si es posible no retires la mano, cuando son cachorros es como sentir un montón de agujas que te pinchan pero en absoluto demasiado doloroso. Si aprenden que te da miedo su boca y que pueden hacerte daño, estás perdido, por muy pequeños que sean, acabarán mandando ellos utilizando la amenaza de un mordisco. Tampoco debes dejar que te amenacen con el gruñido, no muestres miedo y diles que NO. Ser firme y serio es efectivo y no intimidatorio. La paciencia será tu mejor aliado.

A los cinco meses hay que ponerles otra vacuna, la de la rabia. No hay rabia en España, pero es obligatorio, (absolutamente necesario) sobre todo si el perro va a salir del país, debéis ponérsela todos los años al igual que la revacunación heptavalente.

Otro tema importante son las desparasitaciones. Debéis desparasitar internamente) al perro cada tres meses (una buena manera es cada cambio de estación). Hay veterinarios que aconsejan cada cuatro meses o dos veces al año. Yo prefiero hacerlo cada tres meses, pues mis perros viven en el campo y salen a dar paseos por todas partes. Lo encuentro más seguro cada tres meses (es muy sencillo, el veterinario os dará unas pastillas que le podéis dar escondidas en un trozo de quesito o dentro de una salchicha de frankfurt.También podéis comprar las pastillas en la farmacia una vez el veterinario os diga exactamente cuales son las adecuadas).

Las desparasitaciones externas también son importantes. Es mejor comprar un buen producto, a veces algo más caro pero más fiable y con mayor duración.

De estos productos olvidaos hasta que el cachorro tenga 4 ó 5 meses, son muy fuertes. No le pongáis cualquiera, hablad con vuestro veterinario y que os aconseje algún producto especial para cachorros.

No bañarlo hasta diez días después de la segunda vacuna, esta es la recomendación del veterinario (Y SABE LO QUE DICE). Algunos cachorros cuando llegan a casa del criadero huelen francamente mal y es terrible tener que convivir con ellos y su “aroma”. Se les puede bañar, por supuesto, pero si os decidís a hacerlo debéis pensar en un bebé de un mes y no en un perro. Nada de manguera y al jardín, no, de eso nada. Bañera, agua tibia, sumergirlo por partes y poco a poco, nada de agua por la nariz o los ojos… necesitaréis una esponja suave, y secado con toalla. Después secado con secador o calefactor de aire caliente y sin asustar al cachorro. El cuarto de baño a temperatura tibia (si es invierno, mejor con un calefactor). Lo dicho, como si bañaras a un bebé ¡Por nada del mundo debe pasar frío!!! No dejarlo húmedo ni a la sombra. Si no tenéis la TOTAL SEGURIDAD de que el cachorro NO va a pasar frío y que no se va a quedar húmedo NO BAÑEIS AL CACHORRO.

Hay otra alternativa al baño (os lo aconsejo, pues el baño siempre tiene algún riesgo); limpiarlo con toallitas húmedas (de las que se usan para bebé) y ponerlo después al solecito. A veces es suficiente para que pierdan su aroma de llegada y no corres riesgos como con el baño.

Lo normal es que con tres meses vuestro cachorro ya tenga las vacunas y sus defensas activas. Así que hay que empezar el periodo de “socialización”. Entre los tres meses y los cinco es el momento “crítico”. Después de los cinco meses (también depende de la raza y del individuo) la socialización es más difícil y suele haber problemas. Debemos dejar que entre en contacto con el mundo….

Agradecimientos:  A María José Blanc (www.bichopeludo.com), por permitirme publicar su artículo.

Próximamente publicaremos la 2ª parte de este manual de instrucciones para un cachorro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho, ¿las fotos son de pastores alemanes no?
Saludos
Nitha

administrador dijo...

Sí, ¿a que son bonitos?

La vida son 2 días, disfrútala dijo...

Ya estoy ansioso por ver la segunda entrega, tengo un cachoro boxer de 6 meses que me tiene loco, no para en todo el día y lo muerde todo, no se que hacer.

¿Algún consejo?

Un saludo.

Daniel Malla

administrador dijo...

Daniel, ya está publicada la 2ª parte:
http://essobreperros.blogspot.com/2011/03/manual-de-instrucciones-para-un_13.html

Espero que te ayude.
Un saludo.

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